Al contacto con el agua, los cristales de HIDROSORB®, por presión osmótica la absorben y retienen, aumentando su volumen más de 200 veces, según el tipo de suelo y la calidad de agua.
Los cristales hidratados junto con los fertilizantes y nutrientes agregados, quedan como una reserva de agua a disposición de las raíces, evitando su pérdida por evaporación y filtración, lo que ocurre normalmente con el riego.